Ya acercándonos al final del relato de la velada en casa de la Sra. de Villeparisis encontramos la partida de Oriane, apenas descubre la presencia de Odette:
La Sra. de Guermantes bajó los ojos e hizo girar un cuarto de círculo su muñeca para mirar la hora.
"¡Oh, Dios mío! Es hora de que me despida de mi tía, si quiero pasar aún por la casa de la Sra. de Saint-Ferréol, y esta noche ceno en casa de la Sra. Leroi."
Y se levantó sin decirme adíos. Acababa de ver a la Sra. Swann, que pareció bastante molesta de encontrarme allí. Seguramente recordaba que me había declarado antes que nadie de estar convencida de la inocencia de Dreyfus.
"No quiero que mi madre me presente a la Sra. Swann", me dijo Saint-Loup. "Es una antigua piculina. Su marido es judío y ella viene aquí a exhibir su nacionalismo..." (pp.270-271)
La presencia de Odette le recuerda al narrador la visita, días atrás, de Charles Morel, el hijo de un sirviente de su tío abuelo. Morel reaparecerá más adelante en la novela, pero por ahora sólo se nos cuenta que tanto él como su padre adoraban al tío abuelo, y así nos enteramos de que aquella mujer que lo acompañaba cuando el narrador lo visitó sorpresivamente (
Por el camino de Swann, páginas 88-89) era no otra que Odette:
El objeto de su visita [la de Morel] era el siguiente: su padre había apartado -de entre los recuerdos de mi tío Adolphe- algunos que había considerado inconveniente enviar a mis padres, pero que podían interesar -le parecía- a un joven de mi edad. Eran las fotografías de las actrices célebres, las grandes casquivanas, a las que mi tío había conocido, las últimas imágenes de aquella vida de viejo vividor que separaba -mediante un tabique estanco- de su vida de familia (...) Como me había asombrado mucho encontrar entre las fotografías que me enviaba su padre una del retrato de Miss Sacripant -es decir, Odette- obra de Elstir, dije a Charles Morel, al tiempo que lo acompañaba hacia la puerta cochera: "Temo que no pueda usted informarme. ¿Conocía mucho mi tío a esta señora? No sé en qué epoca de la vida de mi tío puedo situarla y me interesa por el Sr. Sawnn..."
"Precisamente se me había olvidado decirle que mi padre me había recomendado señalar esta señora a su atención. En efecto, esta mujer galante estaba almorzando en casa de su tío el último día en que lo vio usted." (pp.271-273)
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